jueves, 3 de junio de 2010

EXPRESIÓN ORAL

FORMAS DE EXPRESIÓN ORAL.

El modo más sencillo y espontáneo de la Expresión Oral es la Conversación. Consiste ésta en que una persona hable con otra o en que varias lo hagan entre sí. Para ser un buen conversador hay que saber escuchar con interés, permitiendo a nuestro interlocutor que acabe de expresarse. Oír no es lo mismo que escuchar; mientras que oír es un acto pasivo y automático, escuchar requiere atención y pone en juego todo el circuito del pensamiento.
Cuando varias personas alternan en el uso de la palabra la conversación recibe el nombre de Diálogo. Son dos las modalidades de diálogo que podemos analizar:
• Espontáneo: no existe plan ni tema previstos, pudiéndose mezclar diferentes temas. Los factores situacionales (contexto), los gestos y las inflexiones tonales adquieren mucha importancia.
• Preparado: los participantes conocen previamente el tema, la finalidad, el lugar y los interlocutores.

El Diálogo preparado, según su forma y su intención, recibe diversos nombres:

1. Debate.
Consiste en examinar un hecho entre dos o más personas que tienen distintas opiniones.
Busca alcanzar conclusiones o decisiones en un tema controvertido o en una situación conflictiva que satisfagan a la mayoría de los participantes.
En todo debate es imprescindible la figura del moderador que tendrá las siguientes funciones:
• Presentar a los participantes.
• Introducir el tema objeto del debate.
• Conceder el uso de la palabra a los participantes.
• Impedir que las intervenciones sean acaparadas por unos en detrimento de otros.
• Procurar que la discusión se ciña al tema tratado.
• Evitar cualquier tipo e interrupción.
• Indicar el momento en que el debate está legando a su fin.
• De no existir la figura del secretario, debe recoger en resumen las conclusiones o decisiones a la que se ha llegado al final.
Una variedad muy cercana al Debate es el Coloquio, que se caracteriza por:
• Los participantes aportan sus ideas sin ánimo de discusión.
• Siempre que el coloquio se realiza de una forma periódica y con participantes habituales recibe el nombre de Tertulia.
Hasta ahora hemos analizado lo que podríamos denominar como formas de expresión oral con emisor múltiple. A partir de aquí la formas de expresión que vamos a analizar tendrán como característica común la existencia de un solo emisor.
¿Cuales son los pasos de un debate?
1-Elegir el tema a debatir
2-Preparar los argumentos
3-Elegir entre todos al moderador (encargado de que se lleve en orden el debate)
4-Entre todos hacer las reglas
5-Al final del debate el moderador hará un resumen.
2. Disertación. Es la exposición oral de un tema. Su finalidad es informar acerca de él de una manera rigurosa y profunda. Para ello es preciso una investigación y una preparación previa.
Elementos de expresión oral en una disertación
• El leguaje debe ser claro, preciso y correcto.
• El vocabulario debe ser formal y variado.
• Es preciso mantener un volumen de voz que permita que todos escuchen con claridad.
• Se recomienda adoptar una postura corporal espontánea y relajada.
• La modulación debe ser cuidadosa, clara y natural, sin exagerarla.
• Para facilitar la comprensión, es preferible hablar a un ritmo lento.

2. Disertación
La disertación es una Presentación de tipo oral de alguna persona sobre un tema específico, generalmente apoyada por medios gráficos, auditivos o visuales. Es bastante común en la enseñanza secundaria y se utiliza como método de autoformación del estudiante sobre el tema específico designado para disertar, del cual debe realizar una investigación previa. Si bien pueden haber variantes, lo más común es que en la disertación una persona hable sobre el tema a una asamblea o a su clase apoyándose en los medios gráficos o audiovisuales que ha llevado consigo para realizar su presentación. En la educación secundaria se le critica el hecho de ser un esquema rígido y poco motivante de entrega de información. También es conocido como discurso argumentativo.
Existe en algunas escuelas europeas, especialmente francesas, un método para que el alumno investigue y ponga en juego sus habilidades críticas. En este procedimiento los alumnos tienen que defender sus puntos de vista a partir de una aseveración hecha. Por ejemplo, el maestro puede pedir a un equipo de alumnos que desarrollen el siguiente enunciado: "Los políticos nunca pueden decir la verdad". Otros ejemplos de enunciados son "México no debería participar en el TLC" (Tratado de Libre Comercio) o bien, "Los indígenas de México deben ser insertados en la nación como cualquier otro ciudadano que sufre carencias". Ante estas aseveraciones, y después de haber investigado lo suficiente, el alumno tiene tres opciones: defender la tesis, contradecir la tesis, o bien matizar la tesis y condicionarla.
Esto supone fases previas de aprendizaje que básicamente son las que abajo se describen:
1. Presentar un modelo de cómo podría ser la disertación. Para ello se pueden utilizar artículos de fondo de periódicos o revistas que sean amplios y bien estructurados. Éstos pueden discutirse en clase.
2. Analizar de manera rigurosa la validez de los argumentos de algunos ejemplos o casos, para ello deben tomarse en cuenta: a. Los supuestos y la validez de ellos. b. Las premisas y las conclusiones. c. La relevancia de la información aportada en las premisas. d. La validez de las inferencias. e. Las falacias o prejuicios que pueden existir en torno a la tesis defendida (que pueden estar en el artículo o bien ser expresadas por los alumnos). f. La existencia de argumentación contraria para prever objeciones importantes.
3. Una vez que le quede claro al alumno la dinámica del proceso, los alumnos deben hacerse preguntas acerca de la tesis que les toca desarrollar. Por ejemplo, para la primera tesis podrían efectuarse las siguientes: ¿Siempre se debe decir la verdad? ¿En qué casos no? ¿Qué nos dice la moral al respecto? ¿Cuál es el fin de la política? ¿Qué sucede en la realidad con los discursos de los políticos?, etcétera.
4. Una vez hecho lo anterior, los estudiantes deben buscar la información pertinente en libros y artículos que respondan a esas preguntas o que se relacionen con la disertación en general (autores que hayan disertado ya sobre el asunto, en cuyo caso deben ser analizados de acuerdo a lo sugerido en el punto 2 El profesor por su parte, puede aportar alguna bibliografía básica.
5. Con la información obtenida y los criterios personales de los alumnos, éstos deben sentarse a deliberar el rumbo de su defensa.
6. Los estudiantes redactan su disertación de manera ordenada tomando en cuenta todos los elementos del punto 2. Al finalizar el trabajo, los alumnos disertan ante el grupo y se someten a las preguntas y críticas de todos. Como puede observarse, con esta metodología los alumnos desarrollan habilidades tales como investigar por cuenta propia, saber argumentar y descubrir sofismas, trabajar en equipo y aprender, discutir de manera provechosa, así como prever objeciones (lo cual es la base de la autocrítica). Su utilidad es muy amplia en las ciencias sociales y aun en algunos tópicos de las ciencias "duras". Por otra parte, si los tópicos de la disertación son relevantes y se supervisan las preguntas que al respecto elaboran los alumnos, el procedimiento implicará que el participante estudie varios tópicos señalados en el programa de estudios. Los criterios de calidad deben fijarse y comunicarse con antelación para evaluar los trabajos.

La familia y su estilo de comunicación

La familia es la primera escuela donde aprendemos cómo comunicarnos. La forma como aprendemos a comunicarnos en nuestra familia de origen determinará cómo nos comunicamos con los demás.
Así el niño comienza aprendiendo gestos y tonos de voz de sus padres y hermanos, comunicándose a través de ellos. Por ejemplo, cuando señala con el dedo y pide "ete" ó "quielle" para pedir algo. En este caso, es la familia la que entiende e interpreta lo que quiere decir. Así las familias establecen formas de coordinarse que determinan y satisfacen las necesidades de todos sus miembros.
La forma de comunicarse que tienen los miembros de la familia, determinará la forma en que los niños que en ella crecen aprendan una manera de emocionarse y de pensar. Esto significa que cada familia enseña a través de la forma que tiene de comunicarse, su estilo particular; los valores, forma de pensar y mirar el mundo.

Relaciones dentro de la familia

La familia tiene distintos niveles para comunicarse. De acuerdo a ello se establecen grupos que tienden a tener un cierto tipo de relación en su interior y con el otro grupo: nos referimos a los padres y los hijos. Al interior de cada uno de estos grupos existe una relación de igualdad. Esto es, los padres - ambos adultos - establecen una comunicación como padres entre ellos para ejercer mejor su función. A su vez, los hijos establecen una comunicación de hermanos, iguales, que les permite pasarlo bien, jugar y ejercer su rol de hijos frente a los padres.
En un nivel distinto de comunicación se encuentra la pareja que constituye un espacio exclusivo de los adultos y que no tiene que ver con la crianza de los hijos, ni con la mantención de la casa. La pareja existe en torno a la comunicación de ellos como pololos, amigos y amantes.
De acuerdo a lo anterior, cuando hablamos de comunicación en la familia, debemos distinguir a qué nivel de estos sub-sistemas o grupos nos estamos refiriendo. Cuando la familia es capaz de dejar claros los límites y normas entre distintos grupos de la familia, la comunicación entre sus miembros tiende a ser más directa, eficaz y transparente. Esto significa que si los adultos en su rol de padres tienen un desacuerdo, deben ser capaces de no traspasar ese desacuerdo a la pareja y deben además tratar de no involucrar a los hijos en la discusión. Es algo que deberán resolver como padres, para luego transmitir a los hijos su desición. En esto nada tiene que ver su comunicación como pareja.
El estilo y la forma de comunicación que tengan como familia o sub-grupo de esa familia, dependerá de su historia familiar y de su forma particular de relación.

Familia y reglas

Las familias fijan reglas para convivir, que están de acuerdo a los valores y normas que los guían. Estas reglas por lo general son definidas y aplicadas por los padres. En algunas familias, y de acuerdo a su estilo y valores, los padres permiten que los hijos participen en la discusión sobre cierto tipo de reglas (permisos, salidas, paseos, deberes en la casa, etc..). El que los hijos participen o no de estas decisiones dependerá de la forma que cada familia tenga de ejercer el poder en su interior (más democrática o autoritaria).
Lo fundamental es que quienes velen por el cumplimiento de estas reglas estén de acuerdo y hayan definido dichas normas en conjunto. Esto permitirá ser consistentes a los padres, aumentando su credibilidad y eficacia para lograr que las reglas se cumplan. Una de las denominaciones que tiene el acto de fijar reglas es "rayar la cancha" a los hijos, y como se decía, este rayado debe hacerse de común acuerdo. Cuando los padres no logran acuerdo y tienden a discutir frente a los niños, o uno se alía con los hijos contra el otro, se tienden a generar problemas a nivel de la organización de la familia, que son difíciles de resolver (dictadura de los hijos, negación de la autoridad de uno de los padres, que dan origen a los habituales problemas conductuales en los hijos). Lo habitual es que los padres hagan uso de los castigos como forma de lograr que los hijos cumplan con las normas que se han fijado. En este sentido es necesario señalar que el uso del "costo de respuesta" (quitarles las cosas que les gustan frente a la trasgresión de las normas) brinda la mayor eficacia y eficiencia, como lo demuestran los estudiosos del tema, y que el premio y refuerzo (en forma contingente y estable) a las conductas deseadas es la forma más eficaz de lograr que se instauren nuevas formas de conducta en los hijos.

Qué y cómo comunicamos

En todo lo que hacemos, decimos o dejamos de hacer, estamos comunicando algo, ya que estamos siempre estableciendo una relación con el otro.
En esa relación puede haber un convenio sin palabras de no hablarse, por ejemplo, cuando uno se sienta en una micro junto al otro al cual no conoce, "Aún en esa situación le comunicamos al otro que no queremos comunicarnos con él con gestos o postura de nuestro cuerpo. Es importante distinguir que existen 2 formas de comunicarnos: verbalmente y no verbalmente. Lo verbal se refiere a la comunicación a través de lo que decimos o escribimos. Lo no verbal corresponde a gestos, actitudes, posturas corporales, tonos de voz y/o miradas que yo hago cuando me relaciono con otro u otros.
Es importante que lo que se dice a nivel verbal coincida con lo que se comunica con gestos o con el tono de voz. Por ejemplo, si una madre le dice a su hijo "No estoy enojada" y el tono es de enojo, el niño no sabrá si hacerle caso a lo que dice o al tono con que lo dice. Este tipo de contradicciones pueden llevar a una familia a tener dificultades en su comunicación y existe una mayor tendencia a que se generen problemas entre sus miembros.

Construyendo una realidad familiar común

La familia es el espacio privilegiado de aceptación y amor de los seres humanos y es de gran relevancia el que esta emoción sea la que predomine en el clima de las relaciones intrafamiliares. Ello significa, entender y aceptar que los otros, puedan percibir un mismo hecho de manera distinta. Así es importante para las familias entender y respetar estas diferentes formas de ver las cosas que tienen sus miembros. Al enfrentar las diferencias se logra una mayor riqueza , pudiendo construir, a la luz del amor y la aceptación del otro una nueva forma de ver las alternativas y soluciones en común. En este sentido las familias constituyen un claro ejemplo de relaciones solidarias y cooperativas, ya que son capaces de unir las distintas visiones en pos de un objetivo común. Así las familias van co-construyendo una forma de enfrentar las dificultades diarias y de ver el mundo, negociando cuando es necesario llegar a acciones comunes o respetando y aceptando que los otros tengan distintas formas de ver algunas cosas, en otras ocasiones.

Comunicando las expectativas y necesidades

Todos los miembros de la familia poseen necesidades y expectativas de los otros respecto a la satisfacción de dichas necesidades. Una de las dificultades habituales de las familias radica en pensar que "el otro es capaz de adivinar lo que yo necesito y debe ser capaz de adivinar que hacer para ayudarme a satisfacer esta necesidad". Así mismo se espera que los otros adivinen los sentimientos y emociones.
Es fundamental que las familias sean capaces de aprender a lograr que sus miembros expresen sus necesidades, emociones y expectativas respecto a los otros, sin temor a la negación y descalificación por parte de los otros. Al explicitar dichos elementos se establecerán relaciones más claras y eficientes.
Es importante no caer en el mito de la capacidad de "advinación" que pueden tener los otros miembros de la familia, y trabajar para que todos expresen sus emociones y necesidades a tiempo, evitando la acumulación de rabias y resolviendo los nudos de convivencia diaria.
En este proceso es conveniente trabajar para que cada uno se responsabilize por sus emociones y necesidades ("yo siento esta emoción", en vez de decir "ustedes me hacen sentir esto") evitando involucrar a los demás en las opciones que cada uno hace. Este tipo de aclaraciones permite crear un clima de confianza y aceptación que facilita la expresión de afectos y el logro de soluciones comunes.

La televisión y los espacios de comunicación familiar

En todos los hogares en los cuales existe un televisor las familias tienden a congregarse en torno a él, ya sea por acuerdo o desacuerdo sobre cual programa ver. En algunos casos el televisor es un miembro más de la familia que organiza la vida familiar en torno a los horarios de los programas, y desarticula las convencionales sobremesas familiares.
Como quiera que sea no se puede desestimar la importancia que hoy tiene dentro de las dinámicas de comunicación y encuentro o desencuentro familiar. Es conveniente dejar algunas recomendaciones que permitan que se transforme en un elemento que aune a la familia en vez de distanciarla:

  1. Es conveniente que se regulen los horarios de uso del televisor de modo que todos los interesados tengan acceso al menos a un programa de su interés.